En los primeros años 20 del siglo pasado, la época en la que transcurre ‘Babylon’, más de 50 millones de estadounidenses –la mitad de la población del país, que se dice pronto– iban al cine cada semana. Y en el resto del mundo, las cifras eran similares. Una multitud de espectadores que habrían caído rendidos ante Nellie LaRoy, la aspirante a actriz que de la nada llega a Hollywood y se convierte en estrella… de haber existido en realidad y no tratarse de un personaje surgido de la imaginación del director y guionista Damien Chazelle.
Margot Robbie (Queensland, Australia, 1990) es la encargada de interpretar a esta mujer que irrumpe en el negocio del cine como un huracán, cuenta ella misma en una entrevista exclusiva con FOTOGRAMAS. Más o menos como, casi 100 años después y esta vez en la realidad, hizo esta intérprete y productora australiana gracias a ‘El lobo de Wall Street’ (M. Scorsese, 2013), su entrada, por la puerta grande y previo bofetón a Leonardo DiCaprio, en el show business. “El problema”, explica asombrada, “es que cada vez que interpreto a un personaje, siento que no tengo nada en común con él. Es curioso, pero siempre creo que somos dos personas completamente distintas… Y no es hasta mucho después, cuando otra gente señala todas las similitudes, que lo veo y digo: ¡Anda, si tienen razón!”
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REFLEJOS EN UNA PANTALLA DORADA
“Mi familia y mis amigos acaban encontrándome parecidos con todos mis personajes”, sigue Robbie. “Con Valerie, con Sharon, incluso con Harley”, ríe recordando tres de sus últimos roles en ‘Ámsterdam’ (D. O. Russell, 2022), ‘Érase una vez en… Hollywood’ (Q. Tarantino, 2019) y la saga ‘Escuadrón Suicida’ y su spin-off, ‘Aves de presa’ (C. Yan, 2020).
“Seguro que habrá quien detecte puntos de contacto con Nellie que yo ahora no veo. Aparte de lo obvio, como que las dos somos actrices”, bromea. “Pero está claro que hay momentos que Nellie vive en ‘Babylon’ en los que me he visto reflejada. Como cuando va a su primera premier, se ve en una pantalla enorme y es consciente de la gente reaccionando y riendo ante lo que ella hace. Es una situación muy extraña… por la que yo también he pasado. Tuve mi primera noche de estreno y me senté entre el público a ver mi trabajo… y también mi vida cambió casi de repente tras ello. Son eras diferentes, Nellie es una persona completamente distinta a mí y con un montón de problemas que yo no tengo para mi suerte y la de la gente a mi alrededor”, ríe animadamente. “Pero sí, en su viaje y el mío hay coincidencias”.
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LA REINA NELLIE
La de Robbie es una carrera llena de personajes intensos y singulares, pero pocos como el que acomete en ‘Babylon’. Un papel que, cuenta, “en un principio era para Emma Stone, pero tuvo que renunciar por problemas de agenda. La pandemia lo retrasó todo y afectó al calendario de todo el mundo. Cuando lo supe, me hice casi al momento con el guion y lo leí del tirón. Nunca había pasado por mis manos algo que me hiciera sentir de una forma tan intensa que tenía que interpretar un personaje. Era como si ‘El lobo de Wall Street’ y ‘La dolce vita’ de Fellini tuvieran un hijo”, ríe.
“Intenté desesperadamente hablar con Damien, pero él todavía necesitaba tiempo para recalibrarlo todo. La verdad es que no sé si pensó en mí como primera opción o tenía en mente a alguien más. Lo único que sé es lo que yo sentía: ‘Que tenía que ser mío, que tenía que ser yo. Por favor, decidme qué tengo que hacer para conseguirlo’. Sí que suena un poco como Nellie”, bromea”. “Al final hicimos un Zoom, hablamos y… aquí estoy”.
Robbie se declara completamente embelesada por el que, asegura, “es mi personaje favorito de todos los que he interpretado. Lo que más me gusta de ella es que lo dice todo a la cara. Nellie cree que su destino es ser una estrella, algo que consigue en un abrir y cerrar de ojos. Pero viene de la pobreza más absoluta y de repente se ve ante los focos, con una fama y un éxito que no sabe de dónde han llegado. Tiene un carácter explosivo, es una amenaza para ella misma y también para la gente que la rodea, como Manny, el personaje de Diego Calva, con el que forja un vínculo increíble. Vuelvo a decirlo, es como un huracán, allá por donde pasa solo deja destrucción… Y teniendo claro que es un personaje de ficción, se inspira en personas reales”, dice confirmando las palabras de Damien Chazelle, que apuntó que para componer el rol de LaRoy se inspiró en actrices como Jeanne Eagels, Joan Crawford, Alma Rubens y, especialmente, Clara Bow.
“Tomé prestada la infancia de Bow para Nellie”, declara Robbie. “Cuando la ves actuando egoístamente o hacer algo terrible, ese pasado horrible como que justifica sus acciones, hace que la quieras igual”, ríe. “También es la razón que explica por qué vive por y para el presente: saborea el momento porque no sabe cuánto tiempo le queda sobre la faz de la Tierra. De hecho, no esperaba llegar tan lejos, vivir tanto tiempo. Por eso no piensa en el mañana ni tampoco en si lo que hace hoy puede tener consecuencias en el futuro… porque no cree que vaya a tener uno. Se siente como viviendo en tiempo de descuento. La verdad es que es un rol muy agradecido: es tan reactiva, desmesurada, irracional… Para un actor, un papel así es un regalo”.
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LA GRAN JUERGA
Hablando de presentes, en ‘Babylon’, Chazelle regala a los espectadores algo que ni Adam McKay en ‘La gran apuesta’ (2015) ni Quentin Tarantino en la ya citada ‘Érase una vez en… Hollywood’ consiguieron: juntar a Margot Robbie y Brad Pitt en una misma toma. “¡Ya era hora!” Exclama la australiana. “Es que ya hasta nos hacemos bromas al respecto. Nos decimos: ‘Oye, un día de estos tendríamos que hacer una película en la que actuemos juntos, pero de verdad’. Lo irónico es que aquí tampoco es que coincidamos tanto”, ríe antes de seguir: “Nellie y Jack Conrad, su personaje, están un par de veces en el mismo lugar al mismo tiempo, pero sus destinos no acaban de cruzarse. Creo que todavía necesitamos hacer una película en la que volvamos a actuar juntos…, pero más tiempo”, dice entre risas. “Al menos, cuando rodamos las escenas en las que sí coincidimos, lo aprovechamos al máximo”.
Y como para no hacerlo. Una de las escenas que comparten Nellie y Jack es, en palabras de Robbie, “una de las más caóticas que he visto nunca en el cine e incluye una lucha de mi personaje con una serpiente de cascabel. Recuerdo estar en el set de ‘El lobo de Wall Street’ y pensar: ‘Nunca rodaré una escena más loca que esta’. Pues bueno, estaba equivocada”, ríe. “La suerte es que las serpientes no me dan miedo, supongo que porque creciendo en Australia vi muchas. La cosa es que la que yo cojo no es de verdad, es un animatronic. Algo raro porque casi todos los efectos y animales que se ven en ‘Babylon’ son prácticos o de verdad. Damien no quería recurrir a los efectos digitales. La mayoría de lo que ves en pantalla es real. Como lo era la serpiente en las tomas largas. Hubo un momento en el que esta fue a parar justo donde estaba el equipo y todo el mundo echó a correr entre gritos. Nadie resultó herido. Tampoco la serpiente”, ríe.
Una fiesta, una juerga descomunal en realidad, que Robbie conecta con el espíritu de la época: “Se cree que el Hollywood de los años 20 son gente elegante, charlestón y chicas fumando en boquilla… y no. Cuando los espectadores vean la película dirán: ‘Pero, ¿qué es esto?’ Todo aquel que no sepa de qué va el libro de Kenneth Anger”, dice citando ‘Hollywood Babilonia’, un referente ineludible de Chazelle en la producción del film, “se quedará patidifuso. Ese periodo fue de tal libertinaje y peligro que te dejan en shock. Y qué joven era todo el mundo. No solo los chicos y chicas que llegaban a Los Ángeles en busca de fama y dinero. También los ejecutivos de los estudios. Sus dirigentes no tenían ni 30 años y manejaban presupuestos de millones de dólares para gastar a su antojo. Iban de fiesta en fiesta, bebían, se metían todas las drogas que podían… Un desenfreno total. No había reglas porque todo era nuevo y nadie se había parado a pensar en ellas. Cuando todo trascendió, cuando la gente empezó a escandalizarse porque se había ido demasiado lejos, fue cuando surgió el Código Hays, que impuso una censura moral delante y detrás de las cámaras. Pero fue solo tras años de lo que parecía una orgía sin fin”.
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UNA CARRERA (AÚN MÁS) PROMETEDORA
Sin embargo, aunque las bacanales y el desenfreno articulan y definen ‘Babylon’, para Robbie el tema central del film es otro. “Para mí todo gira alrededor del cambio. Cómo los tiempos se transforman y hay quien es capaz de adaptarse y seguir siendo relevante en ese nuevo escenario mientras que otros no lo consiguen”. Una lectura trasladable al presente, con el streaming tomando el lugar que en la trama ocupa la irrupción del cine sonoro. Un escenario al que Robbie se ha adaptado gracias a una polivalencia frente a las cámaras que le ha brindado dos nominaciones al Oscar, pero también por su faceta como productora en su compañía, LuckyChap Entertainment. Tras estrenarse en esta faceta con ‘Yo, Tonya’ (C. Gillespie, 2017) y confirmar su buen ojo contribuyendo a que Emerald Fennell sacara adelante ‘Una joven prometedora’ (2020), Robbie produce y protagoniza ‘Barbie’, uno de los films más esperados de 2023 en el que, cuenta, “tengo la oportunidad de trabajar con Greta Gerwig”, dice de la directora del proyecto.
“Mirando atrás”, sigue, “veo momentos clave, vitales y profesionales en los que mi trayectoria cambió. Con ‘Yo, Tonya’ sentí que empezaba una nueva fase porque era mi primer papel protagonista. Ahora no siento que esté arrancando un nuevo capítulo vital. Disfruto de un momento excepcional en mi trabajo, en el que tengo la oportunidad de rodar con directores como Tarantino, Greta o Wes Anderson”, con el que acaba de terminar la coral ‘Asteroid City’, con Scarlett Johansson o Tom Hanks en el cast. “Siempre deseé trabajar con los mejores. Y Damien es uno de los grandes cineastas de nuestra generación. En el futuro se hablará de él con la reverencia que hoy dedicamos a Scorsese o a Fellini”. Quizás, apuntamos, su siguiente punto de inflexión será cuando se decida a saltar a la dirección. “Puede ser. Es algo en lo que llevo pensando muchos años. No sé si llegará, pero si pasa, está clarísimo que abrirá un nuevo y emocionante capítulo en mi vida”.
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