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Los reyes Felipe y Letizia, a su llegada al Teatro Real para asistir a la ópera ‘Aída’, de Verdi, con la que se inauguraba la temporada. / gtres
No tenemos tantas ocasiones de contemplar a la
reina Letizia en una alfombra roja, y esa es una de las razones por las que la
inauguración de temporada en el Teatro Real resulta siempre tan especial. Nos encanta ver cómo la monarca nos sorprende cada año, aunque cada vez recurra más al minimalismo y haya descartado el estilo Hollywood que antaño lucía de vez en cuando. Aunque quiera pasar discretamente por el ‘photocall’ destaca hasta con
un vestido azul marino con escote sorpresa que destaca su increíble bronceado dorado. Perfecto para disfrutar de ‘Aída’, probablemente la ópera más popular de Verdi.
Atención a este vestido, porque posee en su extrema sencillez las claves que lo van a convertir en
un superventas. Es una creación de la firma española Miphai, está confeccionado en crepe y no llega a los 200 euros, aunque se ha agotado en cuestión de minutos en la tienda inline de la marca. Es la misma que firmó el vestido azul celeste que la princesa Leonor llevó en a entrega de los Premios Princesa de Girona.
Minimalista y casi conceptual, el vestido azul marino que la reina Letizia ha elegido para la alfombra roja de la inauguración de temporada en el Teatro Real solo se permite un adorno:
el bajo asimétrico terminado en volante que aporta aún más movimiento a una falda con vuelo espectacular.
Pese a su aparente simpleza, el vestido azul marino que ha elegido Letizia tiene las dos características que más repite últimamente en sus looks: una cintura marcadísima y la
propuesta bloque de color que, esta vez, rompió con unos preciosos zapatos dorados, con altísimo tacón y bolso de mano a juego.
El otro complemento que ha llamado mucho la atención, gracias precisamente a la sencillez del vestido, son los pendientes, un diseño de nueva adquisición de la firma Sibela Studio, con
dos piedras con forma de lágrima de color azul zafiro y champán, en el tradicional engaste en garra (98 euros).
En realidad, la apariencia sencilla del vestido era solo eso, apariencia, pues en la espalda esperaba
un escote enorme que deja prácticamente toda la espalda al aire. Es, por un lado, un detalle de máxima tendencia, pues estos escotes fueron legión en el minimalismo de los 90. Por otro, una ocasión para confirmar que las dorsales de Letizia son tan potentes como sus abdominales.
Los reyes Felipe y Letizia presidieron la inauguración de la temporada en el Teatro Real con una representación que, aunque era una reposición, incorporaba algunas novedades. La más importante tiene que ver con el reparto, pues
son tres las sopranos que protagonizan la mítica ‘Aída’ en las 20 funciones a las que podrá acceder el gran público.
Letizia y Felipe disfrutaron en la inauguración de la increíble voz de la soprano búlgara Krassimira Stoyanova, protagonista de ‘Aída’ los días 28 y 31 de octubre, y los días 3, 6, 9 y 12 de noviembre. Sin embargo,
la verdadera estrella de la función será la rusa Anna Netrebko, al frente del reparto los días 25 y 30 de octubre y el 2, 5 y 8 de noviembre.
La reina Letizia y la polémica de la tibieza con Putin de la soprano rusa Anna Netrebko
Puede que Casa Real haya preferido evitar a la megaestrella Netrebko, cuestionada al comienzo de la invasión rusa de Ucrania hasta que finalmente
se desmarcó de Putin. La tercera soprano protagonista de ‘Aída’ es la italiana Roberta Mantegna, sobre el escenario del Teatro Real el 26 de octubre y el 4, 10 y 13 de noviembre.
La ópera cuenta con una
escenografía renovada, con la inclusión de proyecciones y un tono fuertemente simbólico: incluye una colosal pirámide que representa la enormidad del poder político y religioso, frente a los paisajes desérticos por los que pasean sus cuitas los personajes. Casi 300 artistas, entre solistas, coro, bailarines, actores y orquesta, dan vida dar a la obra de Verdi.
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